Por favor, “Don’t patronize me!”

Primer Acto: Comenté en un grupo de “amistades” que no me gusta que la gente compare a mis dos hijas diciendo que una es más bonita o inteligente que la otra. Tal vez no entendieron que solamente me refería a mis hijas y no a otras niñas. Soy lo suficientemente inteligente y consciente para saber que siempre habrá niñas MÁS bellas, inteligentes, creativas, interesantes, educadas, amables, tiernas, y dulces que las mías. Nunca he tenido dificultad al entender que aunque para todos los padres nuestros hijos son hermosos, probablemente para los ojos del mundo, no lo sean. Sé muy bien que mis de madre son subjetivos. En aquella conversación les explicaba que no me parece nada sano que haya ese tipo de competencia entre hermanas.- donde una cree que es más o menos bonita, inteligente, buena o etc. que la otra.

Segundo Acto: Más tarde durante esta misma reunión una de estas “amistades” carga a otra bebé y le dice “Estás hermosa, qué bonita niña”. Y estoy de acuerdo con ella, es una niña hermosa y muy tranquila (a diferencia de las mías, pero ese es otro tema). Y voltea y dice “Allegra también, claro”.

¿Cómo se llamó la obra? Tal vez soy muy enojona, pero me molesta muchísimo que sean condescendientes conmigo y con los míos. Me gustaría encontrar una frase en español tan específica como lo es en ingles “Don’t patronize me!”

Por favor, no se sientan comprometidos a decir que mis hijas son lindas, bonitas, buenas, etc. etc. cuando no crees que lo son. No hay necesidad de falsos cumplidos. Sé muy bien lo que tengo como hijas, lo inteligente que son (aunque a algunas mamás les moleste y ese también es otro tema), y sé que no son las únicas inteligentes. Sé lo enojonas que son y sé también que tienen a quien salir. Sé lo bonitas que Dios las hizo, al igual que a otros niños. Y sé que muchísimas niñas que conocemos son mucho más bellas físicamente que las mías. Mis niñas no “se sienten” si las comparan con las demás y salen perdiendo, pues al igual que a Danny y a mí, les vale lo que piensen de ellas.

PERO (un pero grande) no es sano crear una competencia o un ambiente donde se compare a hermanos, pues pueden crecer con traumas innecesarios (ya se irán encontrando con otros traumas en sus vidas) y con rencillas que no deben existir. Y eso no lo acepto: que les digan a mis niñas en su cara que una es mejor o peor que su hermana. Así como yo no lo hago con ningún niño, eso espero de los demás adultos.

Y de los demás niños, pueden decir lo maravilloso que son, ¡es genial ver las diferencias! Solamente no comparen a mis hijas entre sí, si una de las dos va a salir perdiendo. Pero sobre todas las cosas, pido un favor muy grande: No sean barberos ni condescendientes, yo intento no serlo, prefiero parecer maleducada, pero ser honesta y directa en mis opiniones; o mejor me las reservo.