jueves, 28 de julio de 2011

Una de Allegra

Después de vestir a Allegra hoy en la mañana, me dijo que no le hiciera chongos, pero que le pusiera unos broches en su cabello. Ya que estaba lista, me dijo: "Quiero enseñarle a papi". Le expliqué que papi ya se había ido a trabajar. Empezó a llorar porque quería que papi viera su vestido y su peinado; a ella y a Blyssé les encanta que papi les diga que se ven muy bonitas.
Entonces le dije que podía tomarle una foto y mandársela a papi. Paró de llorar inmediatamente, se subió a la cama y es así como posó:





miércoles, 27 de julio de 2011

Tanto

Tantas experiencias, tanto aprendizaje. Tantos pensamientos, conexiones mentales y sentimentales. Tantas emociones y sentimientos. A veces tanto cansancio. A veces decepciones y otras veces tanta energía y alegría. Tanto amor y tantas bendiciones. Y a veces las tristezas y el estrés. Tanto crecimiento.

Tanto tanto, y tan poco tiempo para escribirlo o expresarlo.



martes, 26 de julio de 2011

Intercambios navideños

Ya estoy esperando con ansias la época navideña. ¡Qué celebración tan bella: el cumpleaños de Jesús! Y aunque muchos se escandalicen porque mi esposo y yo no les enseñamos a nuestras hijas que Santa Clós les trae regalos (lo cual siento mucho decirles, pero no es verdad -ja-), nuestras Navidades son muy divertidas e importantes para nuestra familia. Ahora que tenemos a Blyssé, a Allegra y a Churro, las tradiciones de nuestra pequeña familia de cinco, se han hecho más significativas.

¡Qué emoción! Ya faltan menos de cinco meses para Navidad.

Una "tradición" que no me gusta en esta bella época es el "Secret Santa" o el amigo secreto, o el intercambio "obligado" navideño. No me malinterpreten, me encanta dar y recibir, pero NO cuando es obligado.

Para disfrutar un intercambio navideño, primero se debe aceptar participar. ¿Te ha tocado llegar a una fiesta navideña o posada y cuando llega la hora del intercambio, te avisan que te tocaba alguien? A mi esposo y a mí si nos ha sucedido; y no sólo eso, sino que una de las personas que "nos tocaba" (sin nosotros saberlo), nos dijo que podíamos darle efectivo (sí, nos pidió dinero antes de que se terminara la reunión). No traíamos efectivo, así que le escribimos un cheque.

Es mi preferencia personal, decidir si quiero participar en un intercambio de este tipo o no. Me ha tocado también que me preguntan: ¿Quieres participar en el intercambio este año? Y yo pensando: ¡Qué padre que me preguntaron si quiero; les puedo decir la verdad! Entonces respondí: No, gracias. Pero al día siguiente se me hizo saber que este grupo de personas, promotoras del "Secret Santa" y de falsos gestos de emoción y agradecimientos al recibir un regalo, estaban muy sentidas y hasta enojadas por mi respuesta tan desconsiderada. Yo no sabía que era una pregunta retórica.

Así que para no causar enojos ni inconvenientes, he participado en este intercambio, el cual año tras año me ha incomodado, especialmente cuando a mí o a mi esposo no nos han dado regalo. Después de hacernos participar en dicha actividad, deberían tener la consideración de darnos un regalo. A mi esposo no le importa si le dan o no le dan. Le vale.

Este es mi deseo navideño para este año y años venideros: Que si podemos y queremos dar un regalo en Navidad, lo hagamos sin presión, ni por quedar bien con nadie. El que me quiera y pueda dar un regalo, qué bueno, se los agradezco y Dios se los va a recompensar. Quien no tenga el deseo en su corazón de darme un regalo, o no le sea posible, ¡por favor no lo haga!

Vamos a dar y recibir de corazón y sin esperar nada a cambio. No nos sintamos obligados ni comprometidos. Seamos honestos. Después de todo la Navidad es para celebrarla con los que queremos, no con los que queremos quedar bien. Basta de hipocresías y falsedades.

Y si quieres que participe en tu intercambio, avísame con tiempo; y no te sientas mal si te digo que no. Yo prefiero la honestidad a los deseos huecos y falsos, ¿y tú?

sábado, 9 de julio de 2011

¿Te acuerdas del poema cursi "En vida hermano, en vida"?

Casi seguro que has escuchado el famoso y trillado poema de "En vida hermano, en vida". Aunque es muy cursi, es muy cierto. Me enojo conmigo misma, por tener que recordarme que necesito decirles a quienes amo, quiero o aprecio, que son importantes en mi vida y en mi corazón. Pero la verdad, con algunas de esas personas que ocupan un lugar importante en mi corazón, me da pena; no quiero parecer cursi como el poema mencionado.

Luego sucede algo grande y triste que me hace recordar que debo hacerles saber a las personas buenas en mi vida, que las valoro, o que las recuerdo con cariño.

Por ejemplo, el 24 de diciembre pasado, estaba con Danny y nuestras niñas en una posada muy linda en casa de nuestros amigos, la familia Kukic López. Por casualidad estaba buscando un dato en mi teléfono, y abrí Facebook. No pude evitar leer lo que Chayo Rositas había escrito: que su hermano gemelo, mi querido Félix había fallecido. Aún ahora cuando lo recuerdo, se me salen las lágrimas. Solamente unos días antes me había enterado que estaba muy enfermo en el hospital, y había empezado a hacer oración por él.

Casi no podía contener las lágrimas, ni la avalancha de recuerdos y emociones, pero no quise protagonizar ningún drama en la posada de los Kukic. Me despedí lo más rápido que pude y ya en el carro le conté a Danny y lloré; como siempre con temor de traumatizar a mis hijas con mis chillidos.

Si de algo sirve, quisiera comunicarle que a Félix Rositas (quien indudablemente se encuentra disfrutando plenamente de la presencia de nuestro Dios) que es una lástima que hayamos perdido contacto. Felix, ocupas un lugar especial en mi corazón, y te quiero y te admiro, perdóname porque no te lo dije antes.

Ya nos re-encontraremos en el cielo.


martes, 5 de julio de 2011

Si tuviera familia cerca

A veces considero este "hubiera" en mi vida, aunque sé bien que fue mi decisión venirme a vivir lejos de mi familia, y como todo, esta situación tiene ventajas y desventajas.

Si viviera cerca de mi familia, tendría a alguien que me ayudara con mis niñas de vez en cuando. Creo que miembros de mi familia hasta me pagarían para estar con mis hijas y cuidarlas, en vez de yo tener que pagar (ja ja).

Mis familiares y seres más cercanos en Monterrey, se ofrecerían a cuidarme a mis niñas mientras voy con el doctor, ando en mandados o para salir al cine con mi esposo. Ir a una boda no sería ni tan caro, ni tan estresante, si tuviera a alguien de mucha confianza cerca.

Creo que mi mamá y hermanas llamarían seguido para ver cómo están mis hijas, y hasta llegarían a visitarlas una vez por semana (¡Qué ilusión!) y probablemente sabrían cuándo son sus cumpleaños. Quizás hasta pedirían que les avisara cuando las niñas tuvieran una presentación del coro o de baile para ir.

En esta realidad, eso no sucede.

Location:En el Hubiera

lunes, 4 de julio de 2011

4 de julio 2011

Ya se termina un buen fin de semana. Desde mi cama, veo por la ventana y a lo lejos veo los edificios altos del centro de Denver. Las montañas rocosas con todavía un poquito de nieve en los picos, están todavía más lejos, y las luces de los fuegos artificiales en Denver y su área metropolitana, adornan el cielo. Desde aquí los veo tranquilamente antes de dormir.
Que Dios bendiga a nuestros países, donde vivimos y donde crecimos. Que todo se mejore para nuestros seres queridos, y para el futuro de nuestros hijos, aquí y allá.



Prefiero vivir en la Matrix

Llámenme cobarde o lo que quieran, pero definitivamente prefiero vivir en la matrix. Cuando vives ahí, esa es la realidad. No quiero salirme y ver que la verdadera realidad está peor que donde vivo. Gracias mi querido Neo, pero mejor no me ayudes.



Location:The Matrix