martes, 26 de abril de 2011

del pasado, del interior, de otra que ya no soy yo

La adolescente que llevo dentro a veces se pregunta por qué no la quisiste, si ella (creía) amarte tanto. Esa adolescente loca sigue errada; qué bueno que yo sí maduré y me pasé a cosas mejores.

A veces la escucho llorar y cantar esas canciones de dolor que rasgan el corazón, de esas que les ponen limón, sal y hasta tajín a las heridas… ¡auch!


Que ella siga en el pasado si quiere, yo no. Yo no me detengo, ni me quiero quedar atrás. La vida sigue y depende de mí disfrutarla.

Pobrecita adolescente ilusa.

El instinto maternal de Allegra

A Allegra se le ocurrió ponerse a su bebé adentro de su blusa y cargarlo así. Vino y me dijo: “sí cabe” y se fue feliz a realizar sus demás actividades de niña de 22 meses de edad, o sea, jugar.
Me encanta ver su instinto maternal. A Allegra le encantan los bebés. Observar a los niños es súper interesante. Día con día descubro en Blyssé y Allegra nuevas cosas que vienen ya en sus genes, y veo otras que van aprendiendo de mí, de Danny, o una de la otra.

Tengo tanto que aprender. Tengo tanto que agradecer, especialmente el poder disfrutar a mis hijas todos los días. Como muchas dicen: ser madre no es un trabajo glamoroso, ni bien pagado, pero no hay mejor trabajo que éste. Aunque yo misma me queje de la friega que es, no me debo quejar, pues fue mi decisión, y es mi decisión día a día…. ¡soy tan afortunada!





lunes, 25 de abril de 2011

Hoy estoy orgullosa de mis hijas

Hoy me siento orgullosa de Allegra porque me dijo: “Mami, pipi en baño”, fue al baño, se quitó el pantalón y el pañal, se puso en la tacita e hizo pipi. También estoy orgullosa de Allegra porque cuando termina de usar una cuchara, un plato o un vaso, lo pone en el fregadero. Además me ayuda (o intenta) a sacar los cubiertos limpios de la lavaplatos y los pone en el cajón correcto.


Hoy también estoy orgullosa de Blyssé porque ha estado leyendo muchos libros ella sola. Me encanta que le lea a Allegra, y a Allegra le encanta también.


Estoy muy cansada, ya me voy a dormir.

domingo, 24 de abril de 2011

Domingo de Resurrección 2011

Fue un día muy bonito y muy ocupado. Aunque un pequeño milagro sucedió en este día en el que celebramos el milagro MÁS grande.- Allegra tomó una siesta de tres horas.

Fue un día lluvioso y nublado, pero no demasiado frío, así que escondí los huevitos de Pascua en el patio y los buscaron después de la siesta. Todos nos divertimos mucho, hasta Churro, quien robó uno de los huevitoa de las niñas.

En la mañana nos preparamos para ir a la iglesia y Blyssé y Allegra estaban felices de estrenar sus vestidos de Pascua. Allegra gritaba emocionada: ¡Vestido de Pascua! Definitivamente no lo más importante de este día, pero a ellas les emocionó ver sus vestidos nuevos, que eran iguales.

Danny hizo una cena deliciosa. Un cocido de res con papas, ejotes y zanahorias. ¡Qué rico le quedó! El puré de papa y el pan estuvieron también deliciosos.

Ya que pusimos a dormir a las niñas, terminamos de ver una película que empezamos a ver en la tarde mientras ellas tomaban la siesta. "The Ramen Girl" es una película con Brittany Murphy que encontramos en Netflix. Se trata de una chica que quiere aprender a cocinar sopa ramen, una sopa tradicional japonesa.

Ahora casi se acaba el día y me iré a dormir agradeciéndole a Dios por su grandeza y su bondad. ¡Jesús Resucitó! ¡Gloria a Dios!

domingo, 10 de abril de 2011

Marcos 7:14-15

"Jesús llamó a la multitud. —Escúchenme todos —dijo— y entiendan esto: Nada de lo que viene de afuera puede contaminar a una persona. Más bien, lo que sale de la persona es lo que la contamina." Marcos 7:14-15

No me pueden afectar las críticas, ofensas, mentiras, ni pensamientos de otras personas. Lo que viene de afuera no me afecta, ni me contamina.

Lo que sí me afecta es lo que sale de mí: de mi corazón, de mi mente y de mi boca. Lo que está dentro de mí, y lo que sale de mí, sí me contamina.

Jesús, limpia mi corazón, mis pensamientos y mis palabras, para no contaminar más. Y de los que están afuera, a mi no me corresponde preocuparme, Tú encárgate también.

martes, 5 de abril de 2011

Betheny

Anoche en el hotel, ya que se habían dormido las niñas, encontré en la tele un programa de la vida real que se llama "Betheny Ever After". Creo que la protagonista hizo su debut en televisión en otro reality show con un grupo de mujeres, y ahora ella tiene su propio show. Además, estuvo también en otro programa de competencia, llamado "Skating with the Stars". Esta chica tiene su propio negocio de bebidas alcohólicas. No conozco más detalles. De todo eso me enteré anoche durante la media hora que vi este programa, que, como casi todo lo que sale en este medio masivo de comunicación, no nos deja nada bueno ni trascendental en nuestras vidas o las de nuestros seres queridos. Pero bueno, me entretuvo un rato y hasta me hizo reír. La parte que me causó tanta gracia fue cuando ella lloraba triste y desconsoladamente, mientras la maquillaban, porque no quería que su esposo la celebrara en una gran fiesta de cumpleaños y no sabía que ponerse.

¡Pobre de ella! Con varios vestidos de diseñador que recibió en la puerta de su hogar, debe ser muy difícil escoger. Qué triste debe ser tener que estar sentada mientras te maquillan, te hacen manicure y pedicure, mientras tu esposo está apurado preparando regalos y sorpresas con motivo de tu cumpleaños, y tu bebé está siendo cuidada por la niñera de tiempo completo.

Betheny cumplió cuarenta años, tuvo una fiesta muy bonita y elegantona en un exclusivo lugar de la ciudad de Nueva York. Sus amigos estuvieron ahí para acompañarla (al parecer no tiene contacto con su familia), al igual que sus suegros que se esfuerzan por hacerla sentir amada y valorada, pero parece que Betheny no está acostumbrada a recibir amor y no sabe cómo aceptar estas muestras de apreciación.
Durante casi toda su fiesta se la pasó quejándose y hasta llorando porque no le gustaba tanta atención; lo cual me parece irónico viniendo de alguien que protagoniza un "reality show".

Al final del tiempo que perdí en frente de la tele antes de dormir, Betheny, su esposo, su bebita y su perro, se meten a la tina de baño (de las chiquitas, creo que sólo caben porque están súper flacos -ja, ja-) y ella dice que es así como le gusta celebrar su cumpleaños. Y sí, el perro también se bañó con ellos.

Creo que la razón por la que de vez en cuando me quedo picada viendo uno que otro episodio de estos programas modernos donde nos muestran la vida "real" de alguien, es porque me ayudan a valorar mi propia vida aún más. Hay esposas y madres más locas y estresadas que yo. Hay mujeres allá afuera que son más enojonas que yo, o más inestables e indecisas y hasta más inseguras que yo. ¡No soy la peor! Hay más como yo (y hasta peores) en la realidad de los "reality shows".

¡Qué viva la vida!