lunes, 7 de mayo de 2012

Mi alma glorifica al Señor

Hoy al hablar con mi hermana Ada sobre algo difícil, a lo que le podemos llamar un "problema" por el que Danny y yo estamos pasando (juntos, no uno en contra del otro) su consejo fue: "Reza el maginicat". No me acordaba qué oración era y cuando me dijo, me di cuenta que es uno de mis cantos favoritos que seguido canto a solas. Además es de uno de mis pasajes favoritos de la Biblia.

Se encuentra en Lucas 1, 46-54 y es la respuesta de la virgen María a su prima Isabel, cuando María fue a visitarla, mientras ambas estaban embarazadas, María de Jesús; Isabel de Juan el Bautista.

Y esta noche me siento inspirada para compartir y unirme al gozo y agradecimiento que alguna vez María sintió (el cual no se compara con mis razones de gozo ni alegría... ¡Ella iba a ser la madre de Jesucristo, nuestro Salvador!)

Y aquí me encuentro cantando y elevando mi oración a Dios. Para quienes creen que la Biblia ES la palabra de Dios, tendrá mucho sentido y lo recibirán con gusto. Para aquellos que creen que la Biblia es un libro más, no inspirado por Dios, me juzgarán loca. No importa. Hoy MI ALMA GLORIFICA AL SEÑOR MI DIOS...

Copio el pasaje de la Biblia:

Entonces dijo María:
—Mi alma glorifica al Señor, y mi espíritu se regocija en Dios mi Salvador,
porque se ha dignado fijarse en su humilde sierva.
Desde ahora me llamarán *dichosa todas las generaciones, porque el Poderoso ha hecho grandes cosas por mí.
¡Santo es su nombre! De generación en generación
se extiende su misericordia a los que le temen. Hizo proezas con su brazo;
desbarató las intrigas de los soberbios.
De sus tronos derrocó a los poderosos,
mientras que ha exaltado a los humildes. Acudió en ayuda de su siervo Israel
y, cumpliendo su promesa a nuestros padres, mostró su misericordia a Abraham
y a su descendencia para siempre. (Lucas 1:46-52, 54)







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Location:En el lugar de los milagros

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