jueves, 19 de agosto de 2010

Un ejemplo sobre lo que creemos de los animales

Cada quien cree lo que quiere, lo que le conviene, lo que le parece familiar o cómodo, lo que tiene sentido en sus mentes, lo que les parece correcto en sus corazones, lo que sus papás creían, lo que aprendieron en la escuela, o lo que les dicen los medios que deben creer.

Por ejemplo, hay quienes creen que los animales tienen alma, y quienes creen que no la tienen. Hay otros que ni siquiera creen que los humanos tenemos alma, mucho menos los animales. Hay aquellos que creen que algunos animales tienen almas, y otros tipos de animales no las tienen.

He escuchado decir a algunas personas que animales más inteligentes, como los que recuerdan lo que se les enseña o a las personas con las que conviven; y los animales domésticos, deben tener alma. En cambio (estas mismas personas dicen) animales con los que las personas no convivimos ni hay conexión alguna, como las serpientes, los bichos y los roedores, ¡claro que no tienen alma!

Pero si Dios hizo a todos los animales y son seres vivos, entonces esos seres ¿tienen sus almitas? ¿Qué les sucede a los animales cuando se mueren? No me refiero a sus cuerpos putrefactos, sino a lo que es para siempre: el alma.

Las personas que creen en la reencarnación, ¿creen que los animales reencarnan? Y los que creen que nosotros nos morimos y ahí termina todo (que no hay vida eterna para nuestras almas), supongo que deben creer que lo mismo sucede con los animales.

Cuando vayamos al cielo, ¿estarán los animales con nosotros?

Claro que yo creo que Churro estará conmigo. Es bueno, amoroso, fiel.- definitivamente un regalo que Dios nos mandó. No puedo imaginar que Churro se muera y su alma no vaya a trascender. Eso me parece imposible.

Algunos creen que hay un cielo diferente para los animales. Pero si hay un cielo, también hay un infierno ¿verdad? Los animales inteligente como los perros aman, se sienten amados, tristes, rechazados, etc. Saben que existen. Toman decisiones como: atacar, desobedecer, ser groseros; o todo lo contrario.

Conozco a muchos que comparten las mismas creencias religiosas, filosóficas, espirituales, políticas o culturales, pero que están en desacuerdo con este cuestionamiento: ¿Qué sucede con los animales cuando se mueren? ¿Sus almas siguen viviendo? ¿Tienen almas? ¿Se van al mismo cielo que nosotros? ¿Reencarnan? ¿Cesan de existir?

Es mi creencia consciente (en mi mente) y también emocional (en mi corazón) que en el cielo si habrá animales, Dios los creó antes que Adán y a Eva y les hacían compañía en el jardín del Edén. Por lo tanto, he llegado a la conclusión de que Churro seguirá siendo mi mascota en el cielo.

Muchos de seguro no estarán de acuerdo conmigo. Que cada quien crea lo que quiera.

1 comentario:

  1. Comparto tu pensamiento, por eso defiendo a los toritos que mueren con burla.
    Saludos.

    ResponderBorrar

Gracias por tu comentario