Todos los días mis hijas dicen o hacen algo que me causa mucha gracias. Así son los hijos para los padres, ¿verdad?
Algo que me da risa ahorita mismo.- Blyssé me dice: “Mami, me avisas cuando esté listo el pay”. Y yo le respondí: “Sí, pero no lo vamos a comer hoy, sino hasta mañana en casa de Abuelito Jack”. Ella responde decepcionada: “Entonces no me avisas”
Dos cosas que me dan risa todos los días desde que Allegra empezó a decirlas: “Blyss es Blyssé”. Dice esto muy emocionada cada vez que escucha que en inglés, a Blyssé le dicen “Blyss”.
La otra es: “Leche ya no hay”. Lo dice mientras toca mis senos y los señala. Últimamente no lo dice tanto, pero si hubo en tiempo en que le quería decir a toda la gente que se encontraba - “leche, ya no hay”-.
Escribo algunos de mis pensamientos, recuerdos y anécdotas cuando tengo unos minutos libres.
miércoles, 24 de noviembre de 2010
viernes, 5 de noviembre de 2010
Blyssé y Santa Clos
Blyssé acababa de cumplir 22 meses cuando me preguntó por primera vez quién era Santa Clos. (¿O se debe escribe Santa Claus?) Después de años de haber discutido el tema con Danny, el día había llegado y yo sabía mi respuesta. ¡Tuve como ocho años para practicarla! Los que me conocen saben bien saben que ningún examen me ha cachado desprevenida jamás, siempre tengo una respuesta (ja ja ja).
Entonces procedí a explicarle que es un personaje inventado, basado en un hombre bueno que vivió hace muchos años, San Nicolás, pero que muchos niños creían que él les traía regalos. Le dije que aunque vemos a ese personaje en Navidad, la Navidad es el cumpleaños de Jesús (eso ya lo veníamos hablando desde antes), y los regalos que recibiría serían de parte de papi y mami. Le dije que Santa Clós no traía regalos, sino que papi trabajaba mucho para ganar dinero para poder comprarle los regalos de Navidad.
Entonces esa Navidad ya sabía ella eso y fue su idea que le hiciéramos un pastel de cumpleaños a Jesús, ya que era su cumpleaños.
Un año después, la época navideña llegó, con todas sus actividades divertidas. Blyssé tenía ya 2 años y 10 meses y esta vez la pregunta fue: ¿Muchos niños creen que Santa les trae regalos, verdad? Mi respuesta: Sí, no les digas que no es cierto, pero tú sabes la verdad. Papi trabaja mucho para comprarte regalos en Navidad, aunque no es tu cumpleaños, es el cumpleaños de Jesús.
Ahora se aproxima otra vez la hermosa época navideña con toda su magia y diversión. Blyssé ha estado practicando las canciones del nacimiento de Jesús que se presentarán en un auditorio ¡qué emoción!
Hace unas semanas, Blyssé vio con Papi, la película de “El Expreso Polar” y le encantó. Entonces al día siguiente ella habló seriamente conmigo y me dijo: Mami, tú me dijiste que Santa Clos no trae regalos en Navidad, pero ya sé la verdad: ¡Santa Clos sí trae regalos a todos los niños!
¡Mi hija de 3 años y medio cree que le mentí sobre la existencia de Santa Clos! No sólo eso, sino que dijo: Para Navidad le voy a pedir a Santa Clos un ¡i-Phone! Yo me reí y le dije: mira, si Santa Clos te trajera regalos, serían juguetes, no sería un i-Phone, porque esos son solamente para los adultos, no para niños. Entonces ella me dijo: le voy a escribir una carta para ver si me lo trae, yo creo que si me lo trae. Yo le dije: no creo. No quiero mentirle ni decepcionarla.
Para terminar la conversación, decidimos que vamos a ir al Polo Norte (el que está a unas dos horas de aquí, en Colorado) este fin de semana para ver si puede hablar con Santa Clos y pedirle el i-Phone (el nuevo, cabe mencionar).
Entonces procedí a explicarle que es un personaje inventado, basado en un hombre bueno que vivió hace muchos años, San Nicolás, pero que muchos niños creían que él les traía regalos. Le dije que aunque vemos a ese personaje en Navidad, la Navidad es el cumpleaños de Jesús (eso ya lo veníamos hablando desde antes), y los regalos que recibiría serían de parte de papi y mami. Le dije que Santa Clós no traía regalos, sino que papi trabajaba mucho para ganar dinero para poder comprarle los regalos de Navidad.
Entonces esa Navidad ya sabía ella eso y fue su idea que le hiciéramos un pastel de cumpleaños a Jesús, ya que era su cumpleaños.
Un año después, la época navideña llegó, con todas sus actividades divertidas. Blyssé tenía ya 2 años y 10 meses y esta vez la pregunta fue: ¿Muchos niños creen que Santa les trae regalos, verdad? Mi respuesta: Sí, no les digas que no es cierto, pero tú sabes la verdad. Papi trabaja mucho para comprarte regalos en Navidad, aunque no es tu cumpleaños, es el cumpleaños de Jesús.
Ahora se aproxima otra vez la hermosa época navideña con toda su magia y diversión. Blyssé ha estado practicando las canciones del nacimiento de Jesús que se presentarán en un auditorio ¡qué emoción!
Hace unas semanas, Blyssé vio con Papi, la película de “El Expreso Polar” y le encantó. Entonces al día siguiente ella habló seriamente conmigo y me dijo: Mami, tú me dijiste que Santa Clos no trae regalos en Navidad, pero ya sé la verdad: ¡Santa Clos sí trae regalos a todos los niños!
¡Mi hija de 3 años y medio cree que le mentí sobre la existencia de Santa Clos! No sólo eso, sino que dijo: Para Navidad le voy a pedir a Santa Clos un ¡i-Phone! Yo me reí y le dije: mira, si Santa Clos te trajera regalos, serían juguetes, no sería un i-Phone, porque esos son solamente para los adultos, no para niños. Entonces ella me dijo: le voy a escribir una carta para ver si me lo trae, yo creo que si me lo trae. Yo le dije: no creo. No quiero mentirle ni decepcionarla.
Para terminar la conversación, decidimos que vamos a ir al Polo Norte (el que está a unas dos horas de aquí, en Colorado) este fin de semana para ver si puede hablar con Santa Clos y pedirle el i-Phone (el nuevo, cabe mencionar).
jueves, 4 de noviembre de 2010
El poder de la oración y los buenos deseos
Una buena amiga mía me dijo que cuando yo le mando buenos deseos, cosas buenas suceden en su vida. ¿Todos tenemos ese “poder” verdad? Y es el poder de la oración también. Creo que cada vez que le pido a Dios algo bueno para mis amigos, mi familia y demás seres queridos, Dios me lo concede. ¡Gracias Dios!
Por ejemplo, por un tiempo le estuve pidiendo a Dios a diario que le mandara novia a mi suegro, alguien buena que lo acompañara, pues después de que falleció mi suegra (el amor de su vida), él se quedó muy solito. Aunque nos tenía a nosotros, y a sus demás hijos y nietos, pues no es lo mismo. Yo pensaba que sería bueno para él que tuviera una buena acompañante en su vida. Poco tiempo después mi suegro conoció a Hilarie, y empezaron a salir. Y ahora tienen una bonita relación y Hilarie es la figura de “abuelita” para mis niñas, que aquí en Colorado no tenían. ¡Gracias Dios por escuchar mis oraciones!
¿Por quién pediré hoy?
Por ejemplo, por un tiempo le estuve pidiendo a Dios a diario que le mandara novia a mi suegro, alguien buena que lo acompañara, pues después de que falleció mi suegra (el amor de su vida), él se quedó muy solito. Aunque nos tenía a nosotros, y a sus demás hijos y nietos, pues no es lo mismo. Yo pensaba que sería bueno para él que tuviera una buena acompañante en su vida. Poco tiempo después mi suegro conoció a Hilarie, y empezaron a salir. Y ahora tienen una bonita relación y Hilarie es la figura de “abuelita” para mis niñas, que aquí en Colorado no tenían. ¡Gracias Dios por escuchar mis oraciones!
¿Por quién pediré hoy?
martes, 2 de noviembre de 2010
Buenas nuevas
Me encanta cuando alguien recibe una sorpresa en su vida y me la cuenta. Me emocioné tanto cuando una amiga me contó que en su trabajo la sorprendieron con un regalo y un premio por el trabajo que realiza. ¡Qué bendición tan grande para ella! Casi lloro cuando me contaba sobre su jefe dándole la noticia, y que ella se sentía tan alagada de que hubieran puesto los ojos en ella y en el trabajo que con tanto gusto y esfuerzo hacer. ¡Que vengan más bendiciones para mis amigos y familiares!
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