Después de perder tres bebés en mi vientre, temía perder a mi Allegrita también. Los nueve meses en los que Allegra crecía dentro de mí, sabía que existía la posibilidad de que no naciera. Gracias a Dios, sabemos cómo termina esa historia: con una niña saludable, inteligente y activa; pero durante el embarazo, sí estuve un tanto preocupada.
Cuando nos enteramos de que era niña, Blyssé y yo decidimos que el tema de su cuarto iba a ser "catarinas rojas". Empezamos a buscar lo necesario para el cuarto de la bebé, y empezamos a llenar su cuarto de catarinas rojas con puntos negros.
En varias ocasiones, una catarina roja (real) apareció volando y se paró en mi brazo, o en la ventana al lado mío. Creo que cada una de esas veces era un memo de Dios, para asegurarme que Allegra iba a estar bien.
Me acordé de ésto porque escuché a Allegra decirle a Blyssé: "Yo soy una catarina".
Gracias Dios por las catarinas.
:)
- Posted using BlogPress from my iPhone
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Gracias por tu comentario