He visto varias veces un programa de televisión que se llama “Millionaire Matchmaker”. Es un “reality show” donde la protagonista principal es una mujer quien asegura que su vocación es hacerla de “Celestina”. Ella se dedica a encontrar parejas, específicamente para millonarios solitarios. Me parece una buena idea como negocio.
Cada vez que he visto este programa, no puedo evitar sentirme triste por estas personas que le pagan a esta chica para que les encuentre pareja. Deben estar tan solitarios y desesperados para contratar a alguien que les encuentre compañía y alguien que los ame. Supongo que la meta final es encontrar a alguien que los ame y les haga compañía, si no, no se arriesgarían a contratar a alguien y además salir en televisión. De las veces que he visto, solamente dos veces han sido mujeres millonarias buscando pareja, casi siempre son hombres. ¿Qué puede estar tan mal con ellos, que en su mayoría, hombres de negocios, han sido exitosos en su vida profesional, pero se sienten solos y no han encontrado alguien que los acompañe en sus éxitos (y en todo momento, claro)?
Al final de cada capítulo me siento feliz, pues este programa me recuerda lo afortunada que soy al haber encontrado a mi amado esposo Danny. Me encanta su compañía, y aunque no somos ricos, si lo somos en amor y bendiciones. ¡Gracias Millionaire Matchmaker por recordarme lo afortunada que soy, y por ayudarme a comprobar una vez más que el dinero no da la felicidad!
Escribo algunos de mis pensamientos, recuerdos y anécdotas cuando tengo unos minutos libres.
sábado, 27 de febrero de 2010
viernes, 26 de febrero de 2010
¿Calladita te ves más bonita?
Una de las frases que más me caen mal es “Calladita te ves más bonita”. ¿Qué significa eso? Lo que creo que significa (corríjanme si me equivoco) es que no debes expresar lo que sientes o piensas porque puedes “quedar mal”. ---Me molesta estar con gente a quien le preocupa el qué dirán, quedar mal, y las apariencias. ---
La verdad es que cada vez que he escuchado esta frase, siento como si me dieran una patada en el hígado. Es como decir que por dentro te la estoy rayando, pero si no lo digo, no cuenta y mejor no lo digo.
Todos somos diferentes. Nadie es monedita de oro para caerle bien a todos. No todos nos vamos a caer bien ni vamos a ser amigos; no en este mundo. Llevarse bien con todos y todos ser amigos unos de los otros, es algo utópico. ¿”Los amigos de mis amigos son mis amigos”? No necesariamente. El hecho de que un amigo mío se lleve bien con alguien, no quiere decir que yo me llevaré bien con esa persona también.
¿Y por qué viene al caso este último párrafo? Pues porque el hecho de que alguien no exprese lo que piensa o lo que siente, no quiere decir que todo lo que esté pensando es positivo y lleno de miel y color rosa.
Me ha tocado muchas veces escuchar: Esa chica es tan buena. ¿Por qué? Porque “calladita se ve más bonita” y prefiere no hablar? Definitivamente es una buena táctica y una buena costumbre, mejor quedarnos calladas cuando no tenemos nada bueno que decir. Pero ¡qué difícil me parece a mí tal práctica!
No puedo evitar NO confiar en las personas que cada vez que las veo tienen solamente cosas buenas que decir. La vida no es perfecta para nadie.
Todos nos enojamos, nos enfermamos, nos caemos, pasamos malos ratos, nos ponemos de mal humar, y tenemos defectos. Al igual que todos tenemos virtudes, momentos de buen humor, de felicidad, de salud, éxito y demás cosas bellas y positivas. ¿Cómo entonces puede ser que de 10 veces que ves a una persona, las 10 veces sonríe y está perfectamente y hasta te dice: ¡Te ves fantástica! Digo, si me veo muy bien, acepto el cumplido, pero si es algo que se dice para quedar bien, me molesta y ya no es cumplido.
Como sea, para muchos es mejor siempre escuchar lo positivo y nada de lo negativo. Las apariencias es lo único que mucha gente tiene para evaluar cómo es otra persona. ---Cuando también podemos ver su pasado, su comportamiento en la vida cotidiana, sus creencias, etc.
Al final las que quedamos mal somos las que hablamos no sólo cuando algo nos parece bonito, pero cuando algo nos parece feo, también. Quizás expresar nuestras ideas, pensamientos y sentimientos es hablar de más.
Con el paso de los años, he comprendido que aunque me molesta la actitud que tal frase connota, probablemente lo mejor es de verdad quedarse callada, lo cual yo nunca he hecho. Y sí, muchas veces he “quedado mal”.
Quizás será bueno enseñarles a mis hijas que efectivamente, calladitas se verán más bonitas. De esta forma se evitarán problemas y evitarán ser juzgadas negativamente por aquellos que creen que las calladitas SON más bonitas, enigmáticas y buenas.
La verdad es que cada vez que he escuchado esta frase, siento como si me dieran una patada en el hígado. Es como decir que por dentro te la estoy rayando, pero si no lo digo, no cuenta y mejor no lo digo.
Todos somos diferentes. Nadie es monedita de oro para caerle bien a todos. No todos nos vamos a caer bien ni vamos a ser amigos; no en este mundo. Llevarse bien con todos y todos ser amigos unos de los otros, es algo utópico. ¿”Los amigos de mis amigos son mis amigos”? No necesariamente. El hecho de que un amigo mío se lleve bien con alguien, no quiere decir que yo me llevaré bien con esa persona también.
¿Y por qué viene al caso este último párrafo? Pues porque el hecho de que alguien no exprese lo que piensa o lo que siente, no quiere decir que todo lo que esté pensando es positivo y lleno de miel y color rosa.
Me ha tocado muchas veces escuchar: Esa chica es tan buena. ¿Por qué? Porque “calladita se ve más bonita” y prefiere no hablar? Definitivamente es una buena táctica y una buena costumbre, mejor quedarnos calladas cuando no tenemos nada bueno que decir. Pero ¡qué difícil me parece a mí tal práctica!
No puedo evitar NO confiar en las personas que cada vez que las veo tienen solamente cosas buenas que decir. La vida no es perfecta para nadie.
Todos nos enojamos, nos enfermamos, nos caemos, pasamos malos ratos, nos ponemos de mal humar, y tenemos defectos. Al igual que todos tenemos virtudes, momentos de buen humor, de felicidad, de salud, éxito y demás cosas bellas y positivas. ¿Cómo entonces puede ser que de 10 veces que ves a una persona, las 10 veces sonríe y está perfectamente y hasta te dice: ¡Te ves fantástica! Digo, si me veo muy bien, acepto el cumplido, pero si es algo que se dice para quedar bien, me molesta y ya no es cumplido.
Como sea, para muchos es mejor siempre escuchar lo positivo y nada de lo negativo. Las apariencias es lo único que mucha gente tiene para evaluar cómo es otra persona. ---Cuando también podemos ver su pasado, su comportamiento en la vida cotidiana, sus creencias, etc.
Al final las que quedamos mal somos las que hablamos no sólo cuando algo nos parece bonito, pero cuando algo nos parece feo, también. Quizás expresar nuestras ideas, pensamientos y sentimientos es hablar de más.
Con el paso de los años, he comprendido que aunque me molesta la actitud que tal frase connota, probablemente lo mejor es de verdad quedarse callada, lo cual yo nunca he hecho. Y sí, muchas veces he “quedado mal”.
Quizás será bueno enseñarles a mis hijas que efectivamente, calladitas se verán más bonitas. De esta forma se evitarán problemas y evitarán ser juzgadas negativamente por aquellos que creen que las calladitas SON más bonitas, enigmáticas y buenas.
miércoles, 24 de febrero de 2010
¡Qué difícil es encontrar a alguien que cuide a nuestros hijos!
He aquí unas razones y situaciones por las que no confiaría en que ciertas personas me cuidaran a mis hijas:
- Si alguna vez siendo bebés, se las he encargado por unos minutos y las han dejado caer de una silla, mesa, sillón, o de cualquier lugar. ¿Quién volvería a confiar en alguien que te deja caer a tu bebé?
- Si esa persona o personas tienen niños o niñas que les pegarían a mis hijas. Por ejemplo, si yo he visto que ciertas niñas o niñas golpean a otros, muerden, empujan o hacen daño a otros niños (no necesariamente las mías), ¿cómo sería si yo no estuviera? Muy difícil de confiar.
- Si esa persona (mamá o papá) le da muchos dulces (y demás alimentos con gran contenido de azúcar) a su hijo o hija. Aunque dejaría a mis niñas en una emergencia con una persona así, trataría de evitarlo.
- Trataría de evitar dejar a mis hijas en un lugar donde la televisión está siempre prendida, aunque también en un caso de emergencia lo haría.
- El uso de malas palabras es muy común para esa persona o personas. No es que yo no diga malas palabras, mis mejores amigas y mi familia, saben que sí las uso, pero no en frente de mis niñas porque ellas no entienden a esta edad lo que significan y por qué a veces se usan. Me siento mal cuando escucho a niños decir malas palabras que aprendieron de sus padres o de las personas que los cuidan, claro. Y lo peor es cuando los adultos se ríen de que los niños digan vulgaridades. ¡Conservemos la inocencia de nuestros infantes!
- Claro que se sobrentiende que el uso de drogas, o el uso excesivo de alcohol sería un no rotundo.
- Si la persona en cuestión fuma.
No es que la gente se esté muriendo por cuidarme a mis hijas. Pero si te has preguntado alguna vez: ¿Por qué Brisa no me deja a sus niñas para que se las cuide? Puedes encontrar la respuesta en este blog. ---ja ja ja--- Me doy risa yo sola.
Creo que tengo un buen sentido del humo ja, ja ja…. No se crean queridos lectores. Eso de qué graciosa me encuentro a mí misma lo dejaré para otro blog.
Ya para terminar, le doy gracias a Dios por permitirme cuidar yo personalmente a mis hijas, porque nadie mejor que su madre para cuidarlas. Si tengo que elegir a alguien para que las cuide sería Danny, claro.
Al escribir este blog estaba pensando en otras madres como yo que pudieran cuidar a mis hijas si lo necesitara. A veces lo ideal debe ser contratar a una niñera que vaya a la casa de quien la contrata y siga sus reglas ¿verdad?
- Si alguna vez siendo bebés, se las he encargado por unos minutos y las han dejado caer de una silla, mesa, sillón, o de cualquier lugar. ¿Quién volvería a confiar en alguien que te deja caer a tu bebé?
- Si esa persona o personas tienen niños o niñas que les pegarían a mis hijas. Por ejemplo, si yo he visto que ciertas niñas o niñas golpean a otros, muerden, empujan o hacen daño a otros niños (no necesariamente las mías), ¿cómo sería si yo no estuviera? Muy difícil de confiar.
- Si esa persona (mamá o papá) le da muchos dulces (y demás alimentos con gran contenido de azúcar) a su hijo o hija. Aunque dejaría a mis niñas en una emergencia con una persona así, trataría de evitarlo.
- Trataría de evitar dejar a mis hijas en un lugar donde la televisión está siempre prendida, aunque también en un caso de emergencia lo haría.
- El uso de malas palabras es muy común para esa persona o personas. No es que yo no diga malas palabras, mis mejores amigas y mi familia, saben que sí las uso, pero no en frente de mis niñas porque ellas no entienden a esta edad lo que significan y por qué a veces se usan. Me siento mal cuando escucho a niños decir malas palabras que aprendieron de sus padres o de las personas que los cuidan, claro. Y lo peor es cuando los adultos se ríen de que los niños digan vulgaridades. ¡Conservemos la inocencia de nuestros infantes!
- Claro que se sobrentiende que el uso de drogas, o el uso excesivo de alcohol sería un no rotundo.
- Si la persona en cuestión fuma.
No es que la gente se esté muriendo por cuidarme a mis hijas. Pero si te has preguntado alguna vez: ¿Por qué Brisa no me deja a sus niñas para que se las cuide? Puedes encontrar la respuesta en este blog. ---ja ja ja--- Me doy risa yo sola.
Creo que tengo un buen sentido del humo ja, ja ja…. No se crean queridos lectores. Eso de qué graciosa me encuentro a mí misma lo dejaré para otro blog.
Ya para terminar, le doy gracias a Dios por permitirme cuidar yo personalmente a mis hijas, porque nadie mejor que su madre para cuidarlas. Si tengo que elegir a alguien para que las cuide sería Danny, claro.
Al escribir este blog estaba pensando en otras madres como yo que pudieran cuidar a mis hijas si lo necesitara. A veces lo ideal debe ser contratar a una niñera que vaya a la casa de quien la contrata y siga sus reglas ¿verdad?
lunes, 22 de febrero de 2010
No estoy envejeciendo, pero si sí, ¿cómo se siente eso?
¿Cómo se sentirán las arrugas en mi piel? ¿Cómo se sentirá envejecer? Hasta ahora, ya me empiezo a ver las canas. Alguna vez me pregunté: cómo se sentirá tener canas? Pues ya sé la respuesta: No se siente nada, es exactamente lo mismo que no tenerlas. Con el paso de los años, parece que me voy envejeciendo, o madurando más bien, porque vieja no estoy. ¿Será que por eso ya no aguanto salir a bailar unas cuatro o cinco horas sin parar y luego despertarme súper temprano la mañana siguiente? ¿Es esa una de las señales del envejecimiento? Treinta y tres después de todo es sólo un número. ¿O debo escribir 33? Y ya dentro de tres semanas ese número cambia en mi vida: ¡treinta y cuatro! ¿Qué se sentirá tener treinta y cuatro años? Me siento exhausta, ya me voy a dormir. ¿Será esa una señal más de que realmente estoy envejeciendo? No lo creo.
sábado, 20 de febrero de 2010
Actividades que desinflaman
Hace aproximadamente cinco años leí un libro que se llama “The Perricone Weight Loss Diet”. El Dr. Perricone – el autor de este libro - da consejos excelentes para perder peso (de los cuales, la mayoría obviamente no he seguido), vivir una vida más saludable, y según él para verse más joven. Son consejos buenísimos los que da en este libro, muchas son cosas que la mayoría de nosotros sabemos que debemos hacer, pero algunos de nosotros optamos por no seguir tales “excelentes” consejos saludables y nutritivos – ja ja- Me río, pero es verdad.
Después de cinco años de haber leído este libro, recuerdo que el autor explicaba que debemos realizar actividades para desinflamar nuestro cuerpo, las cuales nos harán no ser tan gorditos, pero también vivir una vida con menos estrés. Algunas de esas actividades que yo les llamo “desinflamatorias” y que recuerdo que él sugiere son –entre otras-: comer nueces, salmón, yogurt, usar aceite de oliva para cocinar, hacer al menos 20 minutos de ejercicio 3 días por semana (muchos otros libros, doctores y entrenadores sugieren todo eso también), tomar suplementos vitamínicos incluyendo pastillas de aceite de pescado; y mi sugerencia desinflamatoria y desestresante favorita: tener un perro como mascota.
Claro que en el libro el autor da una lista de los alimentos y suplementos recomendados y hasta especias con las que es mejor cocinar, etc. Todos esos consejos me parecieron buenísimos, pero muy difíciles de seguir, ya que la cocina nunca ha sido mi fuerte. Lo del ejercicio, está genial pero es mucho más esfuerzo que el hecho de sentarme en el sillón y acariciar a mi perro.
Lo del perro, seguramente no era la parte importante del libro, pero para mí fue el consejo que recuerdo más después de varios años de haberlo leído. Me pareció interesante la explicación de Perricone.- actividades cotidianas que nos ayudan a deshacernos del estrés, resultan ser desinflamatorias, porque al desestresarnos también nos desinflamamos. Recuerdo que decía que el hecho de estar con un perro, no causaba ningún tipo de estrés, como el hecho de estar con gente (aunque sen nuestros seres queridos) nos puede causar. Interesante. Un perro no pide nada a cambio y –yo le agrego-- toma la energía negativa que podamos traer --- como dije, esto último es de mi cosecha – ja, ja.
Sé que a muchas personas no les gustan los perros, especialmente he visto esto en “mi gente” hispana, de México y otros países, pero sería bueno considerar los beneficios que nuestros “hermanos perros” nos traen. ---Esto me recuerda al uruguayo Mario Benedetti.
Mañana sigo; estoy agotada. Necesito unos minutos desinflamatorios con mi amoroso canino, Churro.
Después de cinco años de haber leído este libro, recuerdo que el autor explicaba que debemos realizar actividades para desinflamar nuestro cuerpo, las cuales nos harán no ser tan gorditos, pero también vivir una vida con menos estrés. Algunas de esas actividades que yo les llamo “desinflamatorias” y que recuerdo que él sugiere son –entre otras-: comer nueces, salmón, yogurt, usar aceite de oliva para cocinar, hacer al menos 20 minutos de ejercicio 3 días por semana (muchos otros libros, doctores y entrenadores sugieren todo eso también), tomar suplementos vitamínicos incluyendo pastillas de aceite de pescado; y mi sugerencia desinflamatoria y desestresante favorita: tener un perro como mascota.
Claro que en el libro el autor da una lista de los alimentos y suplementos recomendados y hasta especias con las que es mejor cocinar, etc. Todos esos consejos me parecieron buenísimos, pero muy difíciles de seguir, ya que la cocina nunca ha sido mi fuerte. Lo del ejercicio, está genial pero es mucho más esfuerzo que el hecho de sentarme en el sillón y acariciar a mi perro.
Lo del perro, seguramente no era la parte importante del libro, pero para mí fue el consejo que recuerdo más después de varios años de haberlo leído. Me pareció interesante la explicación de Perricone.- actividades cotidianas que nos ayudan a deshacernos del estrés, resultan ser desinflamatorias, porque al desestresarnos también nos desinflamamos. Recuerdo que decía que el hecho de estar con un perro, no causaba ningún tipo de estrés, como el hecho de estar con gente (aunque sen nuestros seres queridos) nos puede causar. Interesante. Un perro no pide nada a cambio y –yo le agrego-- toma la energía negativa que podamos traer --- como dije, esto último es de mi cosecha – ja, ja.
Sé que a muchas personas no les gustan los perros, especialmente he visto esto en “mi gente” hispana, de México y otros países, pero sería bueno considerar los beneficios que nuestros “hermanos perros” nos traen. ---Esto me recuerda al uruguayo Mario Benedetti.
Mañana sigo; estoy agotada. Necesito unos minutos desinflamatorios con mi amoroso canino, Churro.
viernes, 19 de febrero de 2010
Todo hace daño
Un pensamiento que salta por mi mente entre miles otros que quiero escribir, pero no me queda tiempo.
La vida está llena de paranoias ¿verdad? Yo creo todos somos paranoicos, temerosos, o miedosos a algo, cada quien a diferente nivel.
Últimamente me trato de auto-convencer de que todos los temores que muchos me transmiten son basados en la paranoia. Específicamente pienso en la comida. (Querido lector (jajaja) si me conoces bien, sabes que la comida es una parte muy importante en mi vida, pues me encanta consumirla –jaja-)
Escucho por todos lados, y recibo tantos mensajes electrónicos, diciéndome que no consuma tal o cual alimento o bebida. Cada vez que escucho tales comentarios, o leo dichos mensajes, pues me pongo paranoica y la verdad es que me aborda un fuerte temor a morir prematuramente. Sí, estoy conciente de que todos vamos a morir, pero con el nacimiento de mis hijas, nació también el temor a dejarlas huérfanas de madre. No quiero que crezcan sin mí. Es mi deseo verlas ser felices, ser adultas, encontrar al amor de sus vidas y ojalá también ser madres.
Entonces me pregunto: ¿Qué tanto de lo que consumo me está matando lentamente, y qué tanto es paranoia? – Y claro que no solamente es la comida y bebidas, sino lo que una se pone, se unta, huele, en lo que caminas, respiras, nadas, y la lista es infinita.
¿Debo disfrutar mi vida comiendo y haciendo lo que me de placer? ¿Debo ser más conciente y empezar a consumir solamente frutas y verduras orgánicas sin coser, y demás alimentos que en su estado natural? Me parece imposible.
Quisiera saber qué piensan los demás, pero nadie sabe de la existencia de este blog. Y por otro lado, todos vivimos una vida tan ocupada, que no sé ni como me he dado tiempo de escribir esto que escribo ahora (Ah! Ya me acordé, me di este tiempo porque Allegra y Blyssé están tomando una merecida siesta)
Bueno, y con todo esto, no me refiero al medio ambiente y cuidar la tierra y todos esos rollos hippies (jaja), ese es tema de otro blog.
La vida está llena de paranoias ¿verdad? Yo creo todos somos paranoicos, temerosos, o miedosos a algo, cada quien a diferente nivel.
Últimamente me trato de auto-convencer de que todos los temores que muchos me transmiten son basados en la paranoia. Específicamente pienso en la comida. (Querido lector (jajaja) si me conoces bien, sabes que la comida es una parte muy importante en mi vida, pues me encanta consumirla –jaja-)
Escucho por todos lados, y recibo tantos mensajes electrónicos, diciéndome que no consuma tal o cual alimento o bebida. Cada vez que escucho tales comentarios, o leo dichos mensajes, pues me pongo paranoica y la verdad es que me aborda un fuerte temor a morir prematuramente. Sí, estoy conciente de que todos vamos a morir, pero con el nacimiento de mis hijas, nació también el temor a dejarlas huérfanas de madre. No quiero que crezcan sin mí. Es mi deseo verlas ser felices, ser adultas, encontrar al amor de sus vidas y ojalá también ser madres.
Entonces me pregunto: ¿Qué tanto de lo que consumo me está matando lentamente, y qué tanto es paranoia? – Y claro que no solamente es la comida y bebidas, sino lo que una se pone, se unta, huele, en lo que caminas, respiras, nadas, y la lista es infinita.
¿Debo disfrutar mi vida comiendo y haciendo lo que me de placer? ¿Debo ser más conciente y empezar a consumir solamente frutas y verduras orgánicas sin coser, y demás alimentos que en su estado natural? Me parece imposible.
Quisiera saber qué piensan los demás, pero nadie sabe de la existencia de este blog. Y por otro lado, todos vivimos una vida tan ocupada, que no sé ni como me he dado tiempo de escribir esto que escribo ahora (Ah! Ya me acordé, me di este tiempo porque Allegra y Blyssé están tomando una merecida siesta)
Bueno, y con todo esto, no me refiero al medio ambiente y cuidar la tierra y todos esos rollos hippies (jaja), ese es tema de otro blog.
martes, 16 de febrero de 2010
Mi primer dia blogging
Ok, primero que nada debo buscar como poner acentos para escribir en espanol. Supongo que a veces debo escribir en ingles.
Se me acaba de ocurrir empezar a escribir este blog. A veces pienso cosas de mi vida, de la vida de otros y muchas locuras que no vienen al caso, pero me gustaria escribirlas.... Aunque nadie me lea... Me pregunto si algun dia mis hijas Evaniallegra y Blyssebela leeran mi blog?
Se me acaba de ocurrir empezar a escribir este blog. A veces pienso cosas de mi vida, de la vida de otros y muchas locuras que no vienen al caso, pero me gustaria escribirlas.... Aunque nadie me lea... Me pregunto si algun dia mis hijas Evaniallegra y Blyssebela leeran mi blog?
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