martes, 13 de abril de 2010

Nadie es monedita de oro…. Y eso incluye a mis hijas

Bien dice el conocido refrán: “No soy monedita de oro para caerle bien a todos”. De eso siempre he estado consciente y nunca me ha dolido. Y digo siempre porque recuerdo ser muy pequeña cuando me di cuenta de eso. Mi dilema es: ¿cómo les ayudo a mis hijas a aprenderlo sin crearles traumas de por vida?
Por ejemplo, Blyssebela es una niña muy inocente todavía, y la verdad es muy tierna. Es buena y generosa con sus amigos a los que quiere mucho. No entiende todavía que a quienes ella considera amigos o amigas, quizás no lo sean. Solamente tiene tres años y no debo preocuparme, pero todas las experiencias son oportunidades de aprendizaje, así que quiero que vaya aprendiendo.
No sé si está bien o mal, pero en repetidas ocasiones he presenciado cuando una niña más grande que ella, a quien Blyssé considera su amiga y a quien adora, le hizo varios desplantes. Blyssé solamente puro carita triste. Los desplantes son de este tipo: no querer jugar con ella, no querer recibir los abrazos y besos que mi hija quiere darle, entre otros del mismo estilo. Entiendo lo apasionada que es Blyssé cuando quiere a sus amigos y otros seres importantes en su vida, pues yo soy igual, pero quisiera que ella, al igual que Allegra, estén preparadas cuando ese cariño no sea recíproco.
Procedí a explicarle: Ella no es una verdadera amiga. Una verdadera amistad no te hace sentir mal, ni te menosprecia. Tú la quieres mucho, pero eso no quiere decir que ella te quiera a ti. Ella solamente me vio y me dijo: Ella es mi amiga y es muy buena.
Yo no pienso mentirle ni crearle ilusiones de que todo en la vida es bello, y de que todos los niños (o los seres humanos de cualquier edad) son buenos siempre.
Esto me hace entender lo que mi madre trató de explicarme tantas veces: que muchas de las que yo consideraba amigas, no lo eran de verdad. Desde afuera, o desde la perspectiva de madre, se ven las cosas muy diferentes.

2 comentarios:

  1. Es durisimo ser Mama.
    Pero debes hablar con Blysse y explicarle que hay ninas que quieren estar solas. Mi hija lloraba cuando oia a otros ninos llorar, hable fuerte con ella pues no era justo que sufriera sin razon.
    Tu hablale a tu hija y dale tu punto de vista en forma clara y sencilla. como dicen vulgarmente diles la neta jajajajaja.

    Yo lo hago hasta con mi sobrina, tiene que entender que hay ninas neuroticas que son pegalonas y mal educadas. Y las hay, en todas partes!

    Y si les pegan tienen que alejarse. No quiero ver mujeres golpeadas en el futuro.

    ResponderBorrar

Gracias por tu comentario