lunes, 17 de mayo de 2010

¡Sí hablo y entiendo inglés, de veras!

Tal vez soy una malagradecida, pero ¡Ay, qué molesto es cuando alguien que habla peor español de lo que yo hablo inglés, me trata de ayudar porque creen que no hablo inglés! Y todo porque yo les hablo en español a mis hijas. Me pasa tan seguido últimamente: Estoy en algún lugar público con mis dos pequeñas hijas; estoy hablando español con ellas. Alguien de metiche escucha mi conversación o comentarios dirigidos hacia mis hijas; esa persona (metiche) malentiende mi conversación y se inmiscuye tratando de ayudarme, hablando un español horrible.

No me burlo de las personas que quieren aprender español, al contrario, los admiro, los apoyo y los respeto. Pero resulta una pérdida de tiempo para mí, cuando alguien intenta “ayudar” porque creen que les estoy hablando en español a mis hijas porque no sé inglés.
Aunque a Danny también le hablo en español, eso no sucede con él, pues me imagino que piensan que él me traduce, ja ja.

La semana pasada en la biblioteca, ocurrió un error en el sistema, mientras yo estaba intentando encontrar unos libros. Estaba usando la computadora, leyendo lo que estaba diciendo sobre el error y mientras le explicaba a Blyssé lo que estaba sucediendo. Una niña de unos 12 años vino a mi “rescate” y me dijo lo que decía (como si yo no entendiera) y me borró todo lo que estaba en la computadora que estaba usando en la biblioteca. ¡Qué coraje! Si no pido ayuda, por favor no me la den, sin ni siquiera ofrecerla. De eso, aprendí lo siguiente: Si algún día creo que alguien necesita ayuda porque no entienden el idioma, debo preguntarles amablemente: ¿Necesitan ayuda? Si la respuesta es no, seguiré mi camino. No me entrometeré en el trabajo que esas personas estén tratando de realizar.

¡Qué coraje cuando alguien te ayuda! Jajajaja No debo ser malagradecida, pero sí me da coraje que me hagan perder el tiempo, ¡cuando el tiempo es tan valioso!

En la clase de gimnasia de Blyssé sucedió que estábamos los papás o mamás ayudando a nuestros hijos (as). Yo le dije algo en español a Blyssé, y en eso se pone en medio de nosotras una chica intentando “ayudarnos” en español. Sí, qué amable de su parte. Ni Blyssé ni yo le entendimos lo que decía, pero sé que decía muchas palabras en español. En otras circunstancias, me hubiera detenido a ayudarle a corregir y mejorar su español, en esa ocasión no me era posible, pues Blyssé ya se había ido corriendo por el trampolín grande, mientras Allegra se había salido de la carreola y tuve que ir corriendo a cargarla, e ir alcanzar a Blyssé.

Si me ven hablando en la calle español, créanme que lo hago por gusto.Gracias por su ayuda.

1 comentario:

  1. Es lamentable que sean tan metiches, yo no lo hago, a menos que sea una cosa de emergencia pero no puedes acercarte a las personas. Es falta de educación además de ser peligroso, pueden pensar que les quiero robar.

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