Mientras las veo chapotear pienso en lo bendecidas que hemos sidos nosotras tres por compartir esta vida, porque Dios nos creo para ser mis hijas, ellas hermanas y yo su madre. Luego empiezan a pelear y a gritar por un juguete y en un momento mi emoción pasa de sentirme bendecida a sentirme cansada y harta.
Qué difícil es el trabajo de madre, pero alguien tiene que hacerlo. No quiero que nadie más haga el trabajo que me corresponde. Hoy, otra vez como ayer, decido que quiero estar con mis hijas y seguir mi profesión de madre de tiempo completo. Lo demás puede esperar: ni es tan importante, ni trasciende hasta el cielo.
Location:Al lado de la tina de baño
Me encanto leerte, este blog me.recuerda a mi a diario, un segundo estoy sintiendome la mujer mas bendecida y al otro estoy frustrada. Aqui estoy en tu blog leyendo los blogs que por una u otra cosa no habia podido leer. Espero tu y tu familia este muy bien te mando un abrazote.
ResponderBorrarGloria Stuart.