Hoy estuvimos en casa casi todo el día. Ya estando a cuatro semanas del día en que llega el nuevo Bebé a nuestra familia, me tardo más en hacer todo lo que quiero o planeo. Pero aunque soy algo lenta en este último mes de embarazo, tuvimos un buen día mis niñas y yo.
Danny estuvo de viaje de negocios, así que sólo lo vimos por "Facetime" hoy.
Ayer predijeron una gran tormenta invernal, y desde anoche cancelaron muchas actividades, clases, cerraron negocios, etc. Lo cual me sorprende, ya que aquí casi siempre "la vida continúa" con nieve o sin nieve. Pero esta "prometía" ser una GRAN tormenta, pero no lo fue. Fue una tormentilla normal.
Nuestras actividades matutinas se cancelaron, así que pude quedarme en la cama otro rato. Desayunamos tarde y sólo salimos a nuestra cena familiar de los martes, con nuestro grupo de oración. Sí hacía mucho frío, pero no había tanta nieve.
Durante el día (como muestro en las fotos de arriba) Blyssé y Allegra jugaron en la nieve (ayer en sandalias y shorts, hoy con botas y trajes de nieve), estudiaron, hicieron galletas, armaron rompecabezas, Blyssé practicó piano, Allegra tomó una siesta en las escaleras, descansaron, bailaron, leyeron y me sorprendieron haciéndole tarjetas de bienvenida a su hermanito que con tanta emoción esperan.
Fue un buen día nevado. Gracias a Dios.
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