viernes, 26 de agosto de 2011

¿Y ahora, quién podrá ayudarnos?

Todos decimos y oramos "que esto ya se termine, ya no puede seguir así, se tiene que acabar". Pero sigue sucediendo y no se teemina y sigue así, y peor cada vez.

Y yo no hago nada por resolver la situación; y tengo la excusa de que estoy lejos y no en el lugar de los hechos. Y tú que estás allá, tampoco haces nada para cambiar nada. Tú y yo no sabemos qué hacer.

Las marchas por la paz, el vestirte de blanco y el ponerte de rodillas después de comulgar, no lo van a parar. A nadie podemos llamar, no hay quien acudir. En quienes deberíamos confiar nos han defraudado. Los que tienen el poder de decisión, nos quedaron mal otra vez, pero esta vez peor que nunca. Y pensamos en otras alternativas, pero no nos atrevemos a pronunciarlas, y menos a llevarlas a cabo.

¿Tenemos que reunirnos a escondidas y comprar armas como lo hicieron nuestros antepasados héroes y heroínas del pasado, para iniciar una revolución, y buscar la paz y la libertad? ¿Una guerra civil? No podemos ni imaginarlo, nosotros que crecimos tan consentidos en una ciudad tan segura y privilegiada. ¿Quién se arriesgaría a salir a las calles a matar? Las calles donde jugábamos hasta la media noche en los veranos. ¿Cómo nos vamos a defender cuando lleguen a nuestras puertas tocando para matar sin razón?

¿Llamamos a los policías? ¿Al presidente o al gobernador? ¿Al Chapulín Colorado? ¿A mi papá o al vecino? ¿Al ejército de aquí o de allá? ¿A otro país? ¿A una super potencia? ¿Arriesgamos dejar a nuestros hijos huérfanos para recuperar lo que es nuestro y lo más preciado en la vida: la paz y la libertad?



Location:En un lado oscuro y triste

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